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Las mujeres siguen cruzando la vereda cuando hay alguien detrás

Ciudad Feminista. La lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres de la académica canadiense, Leslie Kern, es un buen punto de partida para pensar en una geografía feminista y en las distintas problemáticas que vivimos las mujeres en el día a día.

Por: María José Cumplido

A partir de la segunda ola del feminismo en la década de 1950, distintas filósofas y escritoras dieron cuenta que el machismo radicaba inherentemente en la cultura, por lo tanto, estaba en todas partes y, lamentablemente, esa cultura patriarcal estaba absolutamente naturalizada tras siglos de confirmación y reproducción. Hoy en día, la cuarta ola feminista es muy consciente de esa mirada, por lo que tiene ya un ojo crítico entrenado para dilucidar los machismos que existen en las distintas manifestaciones culturales desde el arte hasta la educación.

En ese contexto, es que Leslie Kern, profesora de geografía y medioambiente, publica “Ciudad feminista: la lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres”, donde busca dar cuenta de cómo las ciudades han sido pensadas para el bienestar masculino, pero ha dejado totalmente afuera miles de experiencias de mujeres, para quienes la ciudad se erige como un espacio ajeno e incluso peligroso.

A través del libro, Kern va mostrando la experiencia de la ciudad desde la mirada de las mujeres, preguntándose cosas como, ¿por qué los coches no entran en los tranvías? ¿Por qué tengo que caminar un kilómetro de más para llegar a casa solo porque el atajo es demasiado peligroso? ¿Quién recogería a mi hija de la guardería si a mí me arrestan en la manifestación contra el G20?

Preguntas de la vida cotidiana y de la experiencia de la ciudad que, desde su punto de vista, no han sido consideradas para la construcción de las ciudades y de las políticas públicas asociadas a esta. Un ejemplo de ello es el transporte público, generalmente diseñado para el tránsito casa-trabajo, pero que olvida absolutamente, el tránsito relacionado a los cuidados como es, por ejemplo, casa-jardín infantil-trabajo-guardería-casa.

La tesis que sostiene Kern es que las ciudades han priorizado un estilo de vida masculino, asociado a su vida pública y han invertido mucho más, por ejemplo, en el acceso a los centros de trabajo, pero han dejado de lado los lugares que, históricamente, han habitado las mujeres, sobre todo aquellas que cuidan a otros.

Sin embargo, en las últimas décadas, diversas ciudades han hecho esfuerzos enormes por cambiar esta mirada por una que considera fundamental la perspectiva de género. Uno de estos casos es el de Estocolmo, donde el gobierno invirtió en las zonas residenciales, limpiando las veredas, removiendo nieve en los barrios suburbanos, invirtiendo en transporte público que, en general, son problemas invisibilizados que son padecidos principalmente por mujeres.

Leslie Ken no escribe un libro meramente académico, sino que va relatando su propia historia y su experiencia personal en torno a esto, desde su relación con el trabajo hasta sus experiencias en protesta, el libro va mostrando desde distintos lugares y situaciones la desigualdad intrínseca que existe, haciendo el llamado a pensar en la posibilidad de construir una ciudad feminista, donde hombres como mujeres estemos satisfechos y seguros, sobre todo seguros, de nuestra experiencia en la ciudad.

La ciudad feminista es una ciudad segura para las mujeres, donde las comodidades de la vida moderna efectivamente estén pensadas para nosotras. Ciudades que estén preocupadas de pensar en todas las necesidades de la mitad de la población, desde la iluminación de las plazas, hasta complejos sistemas de ayuda en caso de abusos sexuales o ataques violentos en las calles. Así también, debe ser una ciudad que no universalice la idea de mujer, sino que se haga cargo de las distintas comunidades: afrodescendientes, LGBTQ+, etcétera, ya que todos los grupos tienen necesidades distintas y, lamentablemente, la realidad es que están invisibilizadas, haciendo la experiencia cotidiana algo sumamente injusto.

En conclusión, Ciudad Feminista es un buen punto de partida para pensar en una geografía feminista y en las distintas problemáticas que vivimos las mujeres, no solo asociadas a las grandes ideas de la filosofía o de las humanidades, sino también poder encarnarlo en las experiencias concretas que todas nosotras vivimos en las distintas ciudades del mundo.

 

Cuidad feminista. La lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres de Leslie Kern, se encuentra disponible aquí.

ISBN: 9789878413006
N° Edición: 1
N° páginas: 216
Año: 2020
Tamaño en cms.: 15 x 23
Tipo de edición: Rústica
Editorial: Ediciones Godot

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