Leemos porque sí
“¿Has olvidado que el bosque era tu hogar?” Antología de poemas de Jorge Teillier
“Ninguna poesía ha calmado el hambre o remediado una injusticia social, pero su belleza puede ayudar a sobrevivir contra todas las miserias. Así es la poesía de Jorge Teillier: necesaria y cotidiana, un refugio-un respirar en paz en medio de la modernidad urbana"
Por Ángeles Quinteros.
En 1992 se editó por primera vez la antología de poemas de Jorge Teillier bajo la Editorial Fondo de Cultura Económica Los dominios perdidos. Para muchas y muchos jóvenes de esa época, estos libros eran bastante accesibles para sus bolsillos, por lo que pasaron a formar parte de los primeros ejemplares de algo parecido a una primera biblioteca personal. Los dominios perdidos era una antología hermosa, un hilo del cual muchos estudiantes tiraron para adentrarse en el género y, especialmente, a un pedazo del corazón teillierano. Y es que en su caso, construir una antología resulta tan complejo como fácil, pues en todos sus versos descansa su identidad en estado puro, en cada una de sus palabras oímos la cadencia pausada de su ritmo, y en sus poemas vemos agazapado al guardián del mito descubriendo y describiendo las maravillas de La Frontera.
Treinta años después de aquella primera edición, Fondo de Cultura Económica recoge otra vez el espíritu de aquella emblemática edición, primero, con precios sumamente amigables gracias a la colección Vientos del Pueblo ($4.000) y, segundo, ofreciendo a las y los lectores otros fragmentos del corazón teillierano acompañados de las delicadas imágenes en blanco y negro de la reconocida ilustradora Andrea Ugarte. En la primera parte de esta nueva antología, se reúnen por primera vez todos los breves versos, cual postales de haikú, de “Cosas vistas”, poemas recopilados de tres libros: Muertes y maravillas (1971), Para un pueblo fantasma (1978) y Hotel Nube (1996). La tarea de aunarlos y sistematizarlos a veces se complejizó, pues Jorge Teillier enumeró los poemas de forma algo caótica, pero gracias a la invaluable ayuda de su hijo Sebastián, se llegó a buen puerto y el naipe se ordenó: 62 poemas de solo una estrofa con un espíritu minimalista conmovedor. Es aquí donde vemos capturados en gran medida los instantes de la naturaleza, visiones, recuerdos y declaraciones lacónicas que configuraron su universo poético de arraigo.
La segunda parte de la antología, “Sobre el mundo que verdaderamente habito”, es una selección de poemas con la categoría ya de clásicos teillieranos, como “Un desconocido silva en el bosque”, “Blue” o “Bajo el cielo nacido tras la lluvia”, pero también de otros menos conocidos, como “¿Has olvidado que el bosque era tu hogar?” o “Los amantes desamparados”. Los 21 poemas de esta segunda parte tienen dos oficios en común: primero, el de reencontrar el paraíso perdido de Jorge Teillier siguiendo el sendero de la nostalgia, las huellas de los objetos láricos y el mirar con los ojos de la infancia el entorno como la primera vez; y, segundo, el de transformar por fin la poesía en aquella “moneda cotidiana” de la que él hablaba, aquella “que no significa nada si no permite a los hombres acercarse y conocerse”. Porque sí, leer a Jorge Teillier es acercarse y conocer al ser humano y sus pérdidas, pero, ante todo, es acercarse y conocer la verdadera dimensión del tiempo y el pasado, del momento fugaz y del amor por la tierra.
Todo en este libro es perecedero: el tic-tac del reloj nos lo advierte, la mirada incomprendida del niño a punto de crecer y descreer, el amor urgente de los jóvenes, la estación del año que se escapa, el ruido urbano que va metiendo su cola en la aldea… todo, menos la sensación acogedora y cálida del leño ardiendo en el lar, junto al cual soñamos ir volteando las hojas de este libro esperando que el efecto de su lectura dure más que un leve deslizarse de remos en el agua. Y, de seguro, así será.
Antología de poemas de Jorge Teillier, se encuentra disponible aquí.
ISBN: 9786071669827
N° Edición: 1
N° páginas: 173
Año: 2020
Tamaño en cms.: 17 x 23
Tipo de edición: Empastado
Editorial: Fondo de Cultura Económica